¿Cansado de mirar con sospecha cada email que llega a tu bandeja de entrada? Tranquilo, te vamos a dar las claves para detectar esos correos trampa en un abrir y cerrar de ojos.
Tabla de contenidos
Sigue estos consejos prácticos y aprende a distinguir los emails seguros de los que merecen un viaje directo a la carpeta de spam. ¡Empecemos!
Los 6 Indicios para detectar un Email Spam
Antes de lanzarte a los detalles, aquí tienes los consejos rápidos para poner en práctica de inmediato. Y si tienes alguna duda con algún paso, simplemente haz clic en los títulos a continuación para explorar más detalles y ejemplos. ¡A por ellos!
Comprueba el remitente: Si parece que tu banco te escribe desde una dirección de email que termina en “ofertas-para-ti.com”, algo huele raro. Revisa bien el dominio después de la arroba.
- Enlaces sospechosos: Pasa el ratón por encima de cualquier enlace. Si el destino parece un trabalenguas de caracteres extraños, mejor no hacer clic.
Ojo al saludo: ¿Te llama "estimado usuario" cuando deberían saber tu nombre? Eso es menos personalizado que un mensaje masivo de telemarketing, sospecha.
- Archivos adjuntos sospechosos: Cuidado con los ZIP y RAR cuando te envían una sola foto o una factura. Normalmente contendrá un virus en su interior.
Errores ortográficos y gramaticales: Si parece que el email lo redactó un mono con un teclado, es probable que no sea legítimo.
Promesas de otro mundo: Si te dicen que has ganado la lotería de un país en el que nunca has participado, lo siento, no es tu día de suerte, es spam.
¡Ahora que tienes estos consejos frescos, vamos a profundizar un poco más!
Comprueba quién te escribe. La manera más rápida de detectar spam.
Echa un vistazo más detallado al remitente del correo. A veces, los estafadores utilizan direcciones que imitan a las de empresas reales, añadiendo o quitando una letra. Por ejemplo, “amaz0n” en lugar de “amazon”. Una mirada de lince aquí puede salvarte de un disgusto.
Otro ejemplo, si has contratado tu correo electrónico o hosting con XYZ Comunicación, pon atención: cualquier correo de una empresa que no conoces, pidiéndote renovar tu servicio o avisándote de un buzón lleno, probablemente es un intruso en tu bandeja. En ese caso, directo al spam.
Para comprobarlo, simplemente pasa el ratón por encima del remitente. En algunos gestores de correo directamente te muestra el email al lado.
Te mostramos una imagen con un remitente seguro y otro falso:
¿Aún tienes dudas del remitente? Copia el dominio (lo que va detrás de la @) y pégalo en el navegador. Seguramente la web no cargará o irá a una página que no tiene nada que ver con la supuesta empresa que te escribe.
Sigue el rastro del enlace y evita el phising
Antes de hacer clic, usa la vista previa del enlace. Si la URL no coincide con el sitio web oficial, si el dominio es distinto al del remitente del correo o si el enlace te lleva a “http” en lugar de “https” (la 's' de seguro), dale la espalda.
Te ponemos un ejemplo donde se muestra un email con enlace seguro y otro email con un enlace falso. Se comprueba simplemente pasando el ratón por encima, sin hacer click, y comprobando el enlace en la esquina inferior izquierda del navegador.
El saludo revelador: ¿Te conocen de verdad?
Las empresas serias suelen personalizar los correos. Si el email comienza con un genérico “Estimado cliente” o “Usuario”, cuando deberían usar tu nombre, ten cuidado. Es como recibir una tarjeta de cumpleaños que dice "Querido [Inserte Nombre Aquí]". Si falta la personalización, falta la credibilidad.
¿Te envían una factura o foto? No abras ese ZIP a la ligera
Los archivos comprimidos son una herramienta útil para reducir el tamaño de los archivos y agrupar varios en uno solo, lo que facilita su envío por correo electrónico. Sin embargo, esta utilidad también se ha convertido en una táctica común para los estafadores. Pueden camuflar software dañino dentro de un archivo ZIP o RAR que parece ser una factura, una foto o un documento importante, esperando que hagas clic en él para liberar su carga maliciosa.
Antes de abrir un archivo ZIP o RAR, sigue el resto de consejos: confirma la fuente, actualiza tu antivirus, resiste la curiosidad y presta atención a los correos que exigen acciones urgentes o contienen amenazas; son señales claras de alarma.
La pista de la ortografía: ¿Es este email un rompecabezas?
Los emails legítimos raramente tienen errores porque pasan por varios filtros antes de llegar a ti. Si te encuentras con un texto que tiene más faltas que un examen sorpresa en lunes por la mañana, desconfía.
Si parece un cuento de hadas: ¿Realmente has sido elegido?
Las ofertas que te prometen grandes recompensas con poco o ningún esfuerzo son como encontrar agua en el desierto: más un espejismo que una realidad. Así que, si te llega un email diciendo que heredaste una fortuna de un pariente lejano en un país exótico, piénsalo dos veces.
Aplicando estos sencillos pasos, estarás un paso adelante de los ciberdelincuentes. Mantén los ojos bien abiertos y no dejes que un email ruinoso te arruine el día.
Otros consejos para mantener a raya el spam
Ahora que ya sabes identificar las señales de alerta, aquí van unos trucos de cajón para que el spam no pase de la puerta de tu bandeja de entrada.
Mantén los ojos abiertos: Mejor prevenir que lamentar en tu email
Si después de todo sigues dudando, mejor errar por el lado de la precaución. No respondas, no hagas clic en enlaces y no descargues archivos de correos que no te cuadren. Si es algo importante de verdad, encontrarán otra manera de contactarte.
Sé parte de la solución: Reporta
Si descubres un intento de phishing, no te quedes de brazos cruzados. Muchas empresas, como los bancos, tienen una opción para reportar como spam o phishing. Al hacerlo, no solo te proteges a ti, sino que también ayudas a que otros no caigan en la misma trampa.
Mantén tus amigos cerca y tu antivirus más aún
Asegúrate de tener un buen software de seguridad instalado. Muchas veces, este puede ser tu última línea de defensa contra un archivo malicioso disfrazado de documento inofensivo.
Actualiza tu sistema y aplicaciones
Por último, pero no menos importante, mantener tu sistema y aplicaciones actualizados es clave para protegerte de vulnerabilidades que los estafadores pueden explotar.
Ejemplos comunes de correos fraudulentos
Cuando se trata de correos electrónicos malintencionados, los estafadores tienen un arsenal de tácticas a su disposición. Aquí te presento una lista con algunos de los ejemplos más típicos que deberías conocer:
El falso currículum: Un clásico del engaño. Recibes un correo que parece ser de un aspirante a un puesto de trabajo, con su currículum adjunto. Pero al abrir el documento, lo que realmente desatas es un programa malicioso que se instala en tu sistema.
Renovación de servicios inexistente: Te llega un email de una "empresa" con la que supuestamente tienes una suscripción, pidiéndote renovar tu servicio. Sin embargo, ni el servicio ni la empresa son reales; solo buscan tus datos financieros.
La factura falsa: Esta técnica se aprovecha de la prisa diaria. Te envían lo que parece ser una factura pendiente de pago, contando con que la pagarás rápidamente sin verificar su autenticidad, ganando acceso a tu información de pago.
Premios engañosos: Un mensaje que te felicita por haber ganado un premio o sorteo en el que nunca participaste. Para reclamarlo, te piden datos personales o que hagas clic en un enlace peligroso.
Alertas de seguridad ficticias: Supuestos correos de entidades bancarias o de servicios que utilizas alertando sobre problemas de seguridad en tu cuenta. En realidad, buscan que entres en pánico y sigas un enlace que te llevará a una página falsa donde robarán tus credenciales.
Solicitudes de amistad falsas: Emails que simulan ser de redes sociales informando sobre nuevas solicitudes de amistad o mensajes directos, pero el enlace lleva a una página de phishing diseñada para robar tus datos de acceso.
- El chantaje digital: Recibirás un correo que te haga el corazón saltar, alegando que han hackeado tu cámara o dispositivo y tienen imágenes comprometedoras de ti. Para evitar que esas imágenes se hagan públicas, te piden que pagues un "rescate". Este es un intento de extorsión basado en el miedo, y aunque pueda sonar alarmante, lo más probable es que sea un farol para asustarte y sacarte dinero.
Estos ejemplos muestran solo algunas de las formas en que los correos no deseados pueden manifestarse. La clave es mantenerse siempre vigilante y nunca tomar acción sin verificar primero la legitimidad del mensaje.
Siguiendo estos consejos y utilizando tu sentido común, estarás equipado para luchar contra los correos malintencionados.
Recuerda, en el mundo del email, es mejor prevenir que curar. Mantén estas tácticas bajo la manga y navega tu bandeja de entrada con confianza.
¡A seguir navegando seguro!
